Las prohibidas preguntas de Cayo Lara.

por RIODERRADEIRO.-

Parece probado -aquí y ahora- que los mitos y la virtualidad monárquica tienen (de momento) mucha mayor fuerza y vigor, sustentada en fácticos e interesados apoyos, que la república. Dos repúblicas, dos sangrientos y sonoros fracasos. El cinismo, para nuestra desgracia, camina por delante de la racionalidad y el aliño. ¡Albricias, doña Micaela!, todo ha de quedar perfectamente reubicado, como siempre, y en su sitio.

Escudier, en un suelto de su ”Tierra de nadie”, en PÚBLICO, me dice que ”Cayo Lara, nada más entrar en La Zarzuela, le pidió al Rey los extractos de sus cuentas corrientes…” Al Lara demarras las (malas) formas lo han dejado con sus vergüenzas a la intemperie de la ”belle étoile”. Que le pregunte sino al descreído Sócrates, quien aceptó resignado la cicuta y su araquiri. Porque hay, ”messieurs les royalistes”, preguntas fuera de contexto y de sentido.

Cayo, deja ya darnos el coñazo y de ahondar en la llaga formulando esas preguntas prohibidas.

He dicho.
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