jueves, 25 de marzo de 2010

duchos en el arte de las tijeras.


Los jueces invalidan escuchas en la cárcel a la trama Gürtel pero reseñan que los indicios de delito "no se han esfumado"(El País)



"El PP vuelve a sacar sus armas de destrucción masiva disparando a diestro y siniestro y como siempre utilizando el terrorismo de ETA en su provecho para desviar la atención de los españoles de los casos de corrupción Gürtel y Matas. Así MATA dos pajaros de un tiro. Los españoles sacan sus visceras contra ETA y Zapatero y se olvidan de los miembros corruptos del PP. Las jugadas sucias les dan rédito". (anónimo)

Los pePPeros son duchos en el arte de las tijeras.

lunes, 15 de marzo de 2010

Vuelve Luis Roldán


    (Manolo Saco, en Público)


 por RIODERRADEIRO


Observo, con preocupación y disgusto,
que, de un tiempo acá, el hombre del Saco
se nos va deslizando a estribor -salvadas
irrelevantes minucias de salón- con los 
de la mano fachendosa, no sólo dura, 
sino inmisericorde y justiciera. Sobra
grano para tales alforjas, don Manolo.


Al Roldán, don Luis, desde luego, ha
de seguírsele (no perseguírsele) 
con los rigores de la ley,
pero con la debida delicadeza, 
cuidando siempre las formas del guante de la 
más fina cortesía. Y si se le
cachare con el dinero (supuestamente) 
escondido,-si tal improbable eventualidad
ocurriere-, procédase a vaciarle, 
acto continuo, la bolsa, leyéndole, 
de la “pe” a la “pa”, de nuevo la cartilla.

El artículo del hombre del Saco (mi paisano)
no me saca de la cabeza la noticia-bomba 
de la incorporación-fichaje de Juan José Cortes 
(padre de la desafortunada Mari Luz) al 
equipo de expertos del PP para el endurecimiento 
del Código Penal. En ambos casos, la oPPortunidad
y el oPPortunismo se conciertan y se confabulan con
el fin de apagar los fuegos con toneladas de plomo, pólvora
y con más gasolina.

Don Manolo, en los tiempos que corren, 
un PPeligroso juego de naipes a favor del nuestro 
PPertinaz adversario-enemigo no mola.





viernes, 5 de marzo de 2010

CORREA contraataca a GARZÓN.


Cualquiera diría que el Garzón de marras, una vez posó y pisó fuerte su planta en la judicatura, se hubiese ido paulatinamente aprovisionando de una buena colección de cuchillos que, luego, con el correr del tiempo, fue regando, inconsciente, como al descuido, por casi todas las esquinas.

El Correa (del Gürtel) guardó, entre paños, el suyo y ahora, cuando las pintan calvas, se lo devuelve con filo envenenado. 

A ver si el diestro espadachín (don Baltasar) acierta a esquivar con donaire ese lindo florete. Para este caso, yo le deseo suerte.
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