domingo, 24 de mayo de 2009

filosofía pura.


"En época franquista, algunos censores se dedicaban también a la crítica. Así podía ocurrir que, de una determinada película, el propio censor que había cortado planos, secuencias y diálogos, escribiera en los periódicos que el film estaba lleno de incoherencias y que tanto el guionista como el director no sabian por donde andaban, que no se entedía el argumento, vaya. No sé por qué, al leer la carta según se publica en ”Público”, su respuesta a cargo del Sr. Reig y la inclusión del texto íntegro por parte de su autor, he recordado tiempos pasados (¿Dije pasados?)." (Por María Victoria)
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Comentarios de RIODERRADEIRO (*):

1.-¿Qué quieres que te diga? Para un asceta como yo, el sexo es un peñasco atravesado en el camino.
Un consejo, una ayuda, una grúa que se lleve mi pena.

2.-Menos mal que, para mi consuelo, se ha acercado alguien por aquí y me ha dejado fotocopiar su rastrillo. Pero, en cuanto a la grúa, dicen que llegará tras los bomberos.

3.-Como devoto de las nuevas rebajas, sólo tomo un café con leche y ya compro el peine en la esquina. Después, por coherencia, regateo mis fichas en el bingo.

Me voy. Saludos.

Filosofía pura. ¡Eh!, y sin copiar.

lunes, 11 de mayo de 2009

Las tribulaciones del P. Alberto.


Este cura cubano-estadounidense, el padre Alberto Cutié (40 años), protagonizó de forma estelar varios programas de Telemundo, escribió una columna en español y es autor del libro "Real Life, Real Love: 7 Paths to a Strong, Lasting Relationship", sobre la "fidelidad" en las relaciones de pareja.

Famoso y buen mozo, la tentaciones de la carne - parece, yo no estaba allí para verlo - dieron, por fin, al traste con su aureola de moralista incorruptible.

Como le han pillado ( en una palaya de Miami Beach ) con las dos manos en la masa (muscular) de una tal Ruhama Buni Canellis, de 35 años, madre divorciada, etc., el apuesto clérigo galán se va a tomar un tiempo de reflexión para saber por dónde tirar y a cuál de las dos "fidelidades" atenerse en el futuro.

Somos polvo. La carne es cara. Y débil.