El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, el 4 de noviembre de 2010 en Ginebra. Assange anunció el 3 de diciembre que tomó medidas de seguridad tras recibir "amenazas" a su vida, mientras su web halló refugio en tres países, tras haber sido desalojada de Estados Unidos, donde las autoridades tratan de detener las filtraciones.








El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, 
anunció el viernes que tomó medidas de 
seguridad tras recibir "amenazas" a su vida,
 mientras su web halló refugio en tres países
, tras haber sido desalojada de Estados Unidos, 
donde las autoridades tratan de detener 
las filtraciones.

Hasta ahora, sin embargo, la presión no
ha impedido que continúe el incesante goteo
de notas confidenciales de la diplomacia 
norteamericana, que generaron reacciones 
de condena en numerosos países pero que,
 según el Kremlin, "muestran el cinismo" 
de la política exterior de Estados Unidos.
Convertido en enemigo público número 1, 
Assange, buscado por Interpol y que según
la prensa se esconde en el Reino Unido, rompió
su silencio este viernes y charló con lectores
en la página internet del diario británico 
The Guardian, donde denunció los "ataques
de Estados Unidos" contra él y su equipo.
"Las amenazas contra nuestras vidas son 
del dominio público. Sin embargo, estamos
tomando las precauciones apropiadas en 
la medida en que podemos al tratarse de una
superpotencia", contestó el australiano, de 
39 años, a una pregunta acerca de si temía
 por su seguridad".
El cerco empieza a cerrarse en torno a Assange, 
contra quien Suecia emitió este viernes una
nueva orden de captura internacional por 
un caso de presunta violación completada 
con los elementos que pedía la policía británica,
que según informaciones de prensa publicadas
el jueves no pudo detenerlo debido a errores
 en una redacción del primer pedido.
"Hemos enviado las informaciones que reclamó
 la policía británica", declaró a la AFP una
 portavoz de la fiscalía sueca, Karin Rosander.
El abogado de Assange, Mark Stephens,
denunció un esfuerzo para silenciar a Assange
con "acciones coordinadas" y "sofisticadas",
entre las que se enmarcan también los ciberataques
contra WikiLeaks que llevaron a la empresa 
EveryDNS a cerrar la página wikileaks.org 
en Estados Unidos.
EveryDNS, administrador de sistemas de nombres
de dominio, anunció la noche del jueves el 
cierre de WikiLeaks, alegando que los 
ciberataques masivos contra la página 
"amenazan la estabilidad" de su infraestructura.
Stephens señaló a la AFP que "alguien, probablemente
un actor estatal, ha tomado el control de
literalmente cientos de miles de computadoras
vulnerables en todo el mundo y ha hecho que 
se conecten todos simultáneamente con 
la página de WikiLeaks".
WikiLeaks dispone ahora de tres nuevas direcciones
internet, holandesa, alemana y finlandesa 
(wikileaks.nl; wikileaks.de; wikileaks.fi), constató
la AFP tras un anuncio del sitio en Twitter.
La dirección suiza, que había sido activada 
en la mañana (wikileaks.ch) ya no estaba
accesible el viernes en la tarde.
El miércoles había sido desalojada del servidor
estadounidense Amazon. Desde entonces, 
parte de sus contenidos encontraron refugio
en el servidor francés OVH y el resto continúa
albergándose en Suecia.
El gobierno francés anunció por su parte este
viernes que estudia cómo prohibir el alojamiento
de esta web, sumando su voz a la de otros 
gobiernos que quieren hacer callar a WikiLeaks.
La lucha está liderada por Estados Unidos, 
donde varios senadores norteamericanos 
anunciaron la presentación de una proyecto 
de ley para facilitar las acciones judiciales 
contra Assange y su web.
La diplomacia estadounidense es la primera
víctima de estas filtraciones, que continúan 
publicándose diariamente en esta web o en 
medios colaboradores y han provocado una
tormenta diplomática en todo el mundo.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, cuyo país 
es calificado en algunos cables como "Estado 
mafioso virtual", aseguró sin embargo este 
viernes que esas informaciones "muestran al
mundo entero el cinismo de los enfoques y los 
razonamientos que predominan en la política 
exterior (...) de Estados Unidos".
Pero inmediatamente matizó: "No somos 
paranoicos y no vinculamos las relaciones 
ruso-estadounidenses con revelación alguna".
Para el presidente de Ecuador, en cambio, 
las relaciones de América Latina con Estados 
Unidos están "lo menos, golpeadas" por las 
filtraciones de los 250.000 documentos sobre 
las preocupaciones y la visión diplomática 
estadounidense sobre temas y dirigentes 
de todos los contientes.
En declaraciones desde Argentina, donde se
encuentra para asistir a la cumbre Iberoamericana, 
Correa destacó que "América Latina y el mundo
entero debe sentarse a conversar con EEUU,
(y decirle) basta de interferir en nuestra soberanía 
e independencia", para "tener relaciones 
más claras y transparentes".